El conductismo...¡hasta en el cine!

Cuando hablamos de "conductismo" hablamos de un método, que hace referencia a cambiar la conducta mediante una serie de pautas o series repetidas, que hace que la persona adquiera una conducta o cambie la suya propia. 
En este caso, nos ha llamado la atención hablar de este tema, ya que realmente, en muchísimas ocasiones de la vida diaria podemos encontrar ejemplos de conductismo.

Por ejemplo,en el cine, una película,en la cual claramente se habla sobre el conductismo es en "La naranja mecánica", en la cual el protagonista pasa de una conducta ultraviolenta,a otra dócil y sumisa, el tratamiento que le realizan para que cambie  su conducta se basa en lo siguiente: el protagonista, Alex, asimila la imágenes violenta a unas nauseas que le produce un medicamento, por lo tanto, la violencia después le provoca nauseas y cambia su conducta para sentirse mejor.

Por otro lado, también, podemos encontrar otro caso de conductismo en una serie televisiva muy común "Los Simpsons", ya que cuando el perro de la familia "Pequeño ayudante de Santa Claus" se comporta de manera errónea, lo llevan a un centro, en el cual, se realiza la misma intervención que con Alex. 

Otro dato que nos ha impactado al pensar en el conductismo,es la tremenda casualidad de que en "Los Simpsons" el director,se llame Skinner (como uno de los grandes representantes de este método), pensamos que podría ser una paradoja, ya que un "director" se supone que tiene que "dirigir" a los alumnos y hacer que tengan buena conducta.

Para concluir, decir que nos ha impactado mucho trabajar este tema y conocer datos tan impresionantes, ya que aunque en los casos que hemos visto ahora son ficticios, un caso famoso de conductismo puro y duro en la vida real fue Watson y el experimento de "El pequeño Albert" en el cual, hace que el niño asimile un fuerte ruido con un roedor, y cambie su conducta hacia el, es decir que de gustarle, pasase a tenerle miedo.
Como futuras docentes, intentaremos desde un principio guiar a nuestros alumnos, con buenos valores, buenos criterios de elección entre el bien y el mal, y nunca manejarlos a nuestro antojo.